Cierta nostalgia.

Hoy la entrada es un poco diferente. El asunto a tratar solo toca tangencialmente la educación pero tiene su interés. estuve mas de 12 años trabajando como librero en Madrid, cuando empece, alla por el año 2002 todavía las nuevas tecnologías no se habían impuesto como lo han hecho hoy. En aquella época la gente todavía se pasaba por la librería a comprar libros (tampoco había aparecido el libro digital o estaba en ciernes) así que todavía seguíamos la tradición que comenzó ¿con Gutenberg?, ¿anteriormente? de transmitir el saber y acceder a este, a traves de los libros impresos. La mayoría de la población (al menos la mayoría de la población lectora pasaba por alli o por las muchas otras librería que había).

Pero, poco a poco, la tendencia fue cambiando y llegó el libro electrónico, mas barato y comodo y llegaron las tabletas e incluso aparecieron los teléfonos inteligentes (si esto es posible) y cayo en picado la lectura en papel, aunque aún haya mucha gente que la practique, generalmente de mas de 35 años, luego vino la crisis y se llevo el puesto de trabajo y muchas, muchas librerías de amigos. Pero ahí siguen algunas de ellas conviviendo con las nuevas formas de lectura en perfecta armonía (bueno quizá no tan perfecta).

 Lo mismo ocurre en la educación deben coexistir los antiguos métodos de enseñanza con aquellos basados en los nuevos medios, creo que sí, simplemente habrá que buscar la forma de la convivencia sea las más adecuada y aunque busquemos potenciar,por muchos y buenos motivos las nuevas formas de enseñanza, podremos, de vez en cuando, mirar atrás y enseñarle a nuestros alumnos que eran aquellas antiguas cosas de papel.